Encerrada por fascinantes muros que atestiguan cómo los habitantes de esta tierra siempre han tenido que defenderse... #tuttitaly
Otranto, en la provincia de Lecce, es un laberinto de callejones que te fascinan y te invitan a descubrir el centro histórico y las innumerables tiendas de artesanía local. Es imposible quedarse sin sandalias de cuero, un producto típico de Salento, además de las hermosas cerámicas y originales joyas creadas con conchas y perlas.
El antiguo pueblo está rodeado por muros fascinantes que atestiguan cómo los habitantes de esta tierra siempre han tenido que defenderse. Estrechamente relacionado con las murallas de la ciudad se encuentra el Castillo de Otranto, una verdadera obra maestra de la arquitectura militar.
Otranto es parte del club "Los pueblos más bellos de Italia". Esta ciudad late con vida e historia.
Las referencias a la arquitectura oriental son maravillosas, ya que alrededor de 1480 Otranto fue sitiada por los turcos que obligaron a los lugareños a convertirse a la fe islámica.
Como ya se mencionó en el lugar de Santa Maria di Leuca, Punta Palascìa es reconocida, según las convenciones náuticas, el punto de separación entre el Mar Jónico y el Mar Adriático.
Desde Punta Palascia, en efecto, hasta la Cava di Bauxite y a lo largo de la costa del Adriático, en los días despejados, cuando la brisa marina disipa la niebla, se vislumbran en el horizonte las montañas de Albania.
Otranto es poesía, poesía que se siente en las calles estrechas de la ciudad vieja, entre las tiendas de artesanía y los restaurantes que esparcen los aromas de la cocina local por los callejones. El centro histórico es un capullo de rosa, encerrado entre el mar y la ciudad nueva.
Los vislumbres ocultos de Otranto están hechos de balcones floridos y elegantes edificios con paredes desnudas, que dan escalofríos de mágica belleza.
Hoy Otranto es una de las ciudades turísticas más importantes de Italia, los signos del pasado se destacan en su centro histórico pero también fuera de las murallas. Su mar y su antiguo pueblo lo convierten en uno de los tesoros de Salento y uno de los sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO porque es un "testigo de paz".
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