Ciudad muy antigua de la provincia de Messina, veintidós iglesias, cuatro museos, cuatro bibliotecas y un templo griego del siglo IV a.C. dedicado a Hércules, consiguen despertar un considerable interés cultural y turístico. En esta antigua ciudad, las piedras de mármol rojo de San Marcos cuentan la historia de los pueblos y civilizaciones que se sucedieron. Muchos pueblos a lo largo de los siglos han intentado conquistar la antigua ciudad, pero ella siempre ha podido resistir gracias a su posición estratégica que permitía localizar a los enemigos en el tiempo y a las murallas que la protegían... #tuttitaly
En el pintoresco pueblo de San Marco d'Alunzio, ubicado entre los imponentes Nebrodi y el mar Tirreno, la historia milenaria de antiguas civilizaciones cobra vida a través de un extraordinario patrimonio artístico y arquitectónico. Un viaje por las calles de este pueblo nos lleva a descubrir veintidós iglesias, museos y restos que hablan de épocas lejanas y de pueblos que han dejado su huella en esta tierra.
Partiendo de las ruinas de un templo helenístico dedicado a Hércules, símbolo de fuerza y poder, nos sumergimos en un contexto histórico impregnado de influencias griegas, romanas, bizantinas, árabes y normandas. Cada piedra cuenta una historia, cada fresco un arte antiguo que se mezcla en una unión cultural única en la isla siciliana.
El Castillo de San Marco, construido por Roberto il Guiscardo en el siglo XI, domina el paisaje con su imponente historia. Las iglesias de San Teodoro, Badia piccola y San Giuseppe, con sus estucos y obras de arte, ofrecen un viaje en el tiempo entre el pasado y el presente. El Museo bizantino-normando del monasterio de las Benedictinas atestigua la riqueza artística de épocas pasadas, con frescos bizantinos y reliquias sagradas que custodian la memoria de antiguos rituales y devociones.
Las calles de San Marco d'Alunzio cuentan historias de fe y tradiciones transmitidas a lo largo de los siglos. La Iglesia de la Madonna Annunziata, con sus frescos bizantinos ocultos bajo las paredes y la estatua de la Virgen en mármol blanco del siglo XV, es el reflejo de un pasado de misticismo y espiritualidad. La Iglesia de San Salvatore, Badia Grande, con su altar mayor dorado y los suntuosos estucos que adornan el interior, representa una obra maestra del arte serpottiano del siglo XVIII.
San Marco d'Alunzio es un tesoro escondido que encierra en sí mismo las evidencias de antiguas civilizaciones y tradiciones milenarias. Un museo al aire libre que invita a sumergirse en la belleza del arte y la arquitectura, entre las murallas de un pueblo que conserva celosamente su historia y su identidad.
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