Balcón a 2.500 metros, desde el que se puede admirar la Marmolada, la reina de los Dolomitas... Patrimonio #UNESCO por la singularidad y belleza de su paisaje... #tuttitaly
Passo San Pellegrino está a 11 km de Moena, en la provincia autónoma de Trento, en Trentino-Alto Adige.
El paisaje a su alrededor es realmente encantador y presenta extensiones de pastos enmarcados por picos espectaculares.
En verano esta zona es el destino de numerosas excursiones de importancia histórica y naturalista, teatros de la Primera Guerra Mundial donde aún hoy es posible recorrer antiguas trincheras, túneles y pasarelas recientemente restauradas.
En invierno, el puerto de San Pellegrino se convierte en un importante centro invernal con numerosas pistas de diferentes longitudes y dificultades, un destino para los amantes de las pistas soleadas. Emociones en cascada desde este espectacular balcón a 2.500 metros, desde el
que se puede admirar a la reina de los Dolomitas, la Marmolada.
La idea de construir el primer hotel en el paso de San Pellegrino perteneció a unos moeneses a quienes en 1358 se les permitió construir el primer hospicio, que en los siglos siguientes se convirtió en un hotel seguro inmerso en un paisaje montañoso de rara belleza. De hecho, el origen del nombre deriva de los Frailes Peregrinos que
gestionaron el hospicio durante siglos.
A principios del siglo pasado aparecieron los primeros turistas. Pero es solo después de los acontecimientos bélicos de la Primera Guerra Mundial, gracias al trabajo de recuperación realizado por la asociación "En el frente de los recuerdos", que podemos hablar de un verdadero redescubrimiento del paso. El paso de San Pellegrino es realmente el lugar ideal para experimentar la montaña por completo.
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