Padua es un auténtico tesoro que espera ser descubierto, sobre todo paseando a pie por sus parques, sus plazas, los bellos edificios que la llenan y las espléndidas iglesias... #tuttitaly
Padua, una ciudad con un rico patrimonio histórico y artístico, cuenta con dos lugares distintivos que cuentan su historia milenaria: el Castillo Carrarese y el Prato della Valle.
Castillo Carrarese
El Castillo Carrarese, construido en un área que una vez formaba parte de las murallas de la ciudad ordenadas por Ezzelino III da Romano en el siglo XIII, testimonia la presencia del poder feudal en la ciudad.
Después de la caída del tirano, el castillo fue remodelado por los señores Carraresi en el siglo siguiente, quienes enriquecieron las salas con frescos y pinturas a cuadros rojos y blancos. A lo largo de los siglos, el edificio cambió de función varias veces, de residencia noble a observatorio astronómico y finalmente a cárcel.
Gracias a restauraciones recientes, se ha devuelto su antiguo esplendor, mostrando al público la preciosa decoración del siglo XIV y confirmando su estatus como uno de los principales tesoros arquitectónicos de Padua.
Prato della Valle
El Prato della Valle, una de las plazas más pintorescas del mundo con sus 90,000 metros cuadrados, es un bullicioso cruce de la vida urbana. Muy popular entre los habitantes locales, el Prato es un lugar de encuentro y ocio, ideal para pasear por los prados, practicar deportes o simplemente relajarse.
La plaza alberga un animado mercado semanal y eventos culturales y conciertos que atraen a residentes y turistas. El Prato della Valle fue diseñado en el siglo XVIII por Domenico Cerato, por encargo del procurador veneziano Andrea Memo, y presenta la evocadora Isola Memmia en el centro, rodeada por un canal de agua alimentado por el Canal Alicorno.
La isla está adornada con jarrones ornamentales, obeliscos y 78 estatuas de piedra de Costozza, que representan personajes ilustres relacionados con la historia de Padua.
Conclusiones
Juntos, el Castillo Carrarese y el Prato della Valle narran las diferentes fases de la evolución de Padua, desde el poder feudal de los Carraresi hasta la bulliciosa vida social de la ciudad moderna. Visitar estos lugares significa sumergirse en la historia y la cultura de Padua, descubriendo las múltiples facetas de una ciudad con raíces profundas y una belleza atemporal.
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