Encaramado en un promontorio en la costa de Maremma. El castillo aragonés, las murallas, las torres y el espléndido panorama dan a este lugar una belleza cautivadora... #tuttitaly
Castiglione della Pescaia es un característico pueblo marinero encaramado en un promontorio de la costa de la Maremma, en cuya cima se alza el Castillo Aragonés, cuya construcción fue iniciada por el rey de Nápoles Alfonso de Aragón a partir de 1447.
Junto al castillo se encuentra el cementerio, donde se puede ir a rendir homenaje a la tumba de Italo Calvino, enterrado aquí el 20 de septiembre de 1985.
Desde lo alto del castillo se puede admirar el puerto-canal, atestado de pequeñas barcas y barcos de pesca.
Más adelante se encuentra la reserva natural de Diaccia
Botrona, reconocida como un área de importancia internacional por su raro ecosistema.
La reserva natural se extiende sobre el sitio del antiguo lago Prile y alberga una muy rica variedad de especies animales y vegetales.
En la ladera más cercana al canal se encuentra la Casa Rossa Ximenes. El edificio alberga el museo multimedia dedicado a la reserva natural, que también organiza actividades de observación de aves.
El pueblo medieval está protegido por las antiguas
murallas de la ciudad construidas a partir del siglo X, inicialmente por los pisanos, luego en los siglos siguientes por los aragoneses y sieneses.
Una vez que llegamos a Piazzale George Solti, podemos disfrutar de una vista encantadora de la ciudad, el interior y la costa.
Hay numerosas zonas verdes formadas por pinares, zonas siempre verdes, bosques y senderos umbríos, ideales para caminar o montar a caballo.
Además, en verano, la localidad se llena de turistas atraídos por las aguas cristalinas de su mar.
El castillo, las murallas, las torres y el espléndido panorama dan a este lugar una belleza cautivadora.
En la mesa
Entre los platos típicos a degustar: garbanzos con caciucco, jabalí estofado, ñoquis a la florentina.
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