Perla d'Ogliastra, una de las playas más hermosas del mundo, donde solo 250 personas pueden encontrar espacio. El fondo marino tiene una transparencia surrealista, las aguas turquesas brotan de los manantiales kársticos submarinos, las rocas de mármol emergen del mar... #UNESCO #tuttitaly
Una de las playas más sugerentes de Cerdeña, Cala Goloritzé nació de un deslizamiento de tierra en 1962. Esta es la playa más fotografiada de Ogliastra, un monumento nacional protegido desde 1995.
Partiendo del estacionamiento de su Porteddu, en la meseta de Golgo, caminando durante 3,5 km en el Supramonte di Baunei, se llega a un oasis incontaminado:
una miríada de guijarros blancos y suaves que descienden hacia un mar de transparencia surrealista, cuyo aguas aguas turquesas brotan de manantiales kársticos submarinos.
Al sur, la bahía está bordeada por un arco de piedra que se sumerge en el mar.
En una grieta entre las rocas, dentro de la playa, también hay un manantial de agua dulce que brota del subsuelo hacia el mar.
El símbolo de la playa es el pináculo de 143 m de altura, codiciado por los escaladores por sus vías de escalada deportiva, la más famosa de las cuales es la "sinfonía de los molinos de viento". A su alrededor, imponentes acantilados de 500 m de altura están cubiertos de matorral mediterráneo que perfuma el aire.
La salvaje Cala Goloritzé es la perla del Mediterráneo donde mar y montaña se encuentran y crean un paisaje paradisíaco.
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