En el Cañón de las Marcas, donde la naturaleza y la belleza se encuentran... #tuttitaly
La Gola del Furlo es un cañón mágico creado por el flujo incesante del río Cadigliano, que fluye entre el Monte Pietralata y el Monte Paganuccio. Aquí tienes la oportunidad de dar un paseo por un lugar sugerente, donde la naturaleza reina suprema, llenando tus ojos de asombro ante tanta maravilla.
El Parque Natural está lleno de águilas reales, halcones peregrinos y garzas reales. Entre los mamíferos hay jabalíes, corzos y gamos, así como algunos ejemplares de lobo.
Puedes empezar tu viaje en el Centro de Visitantes del Parque Natural Estatal Gola del Furlo. Desde aquí parte un camino al alcance de todos. Esta es la calle peatonal que recorre la antigua calzada Flaminia, construida por los romanos. Para permitir el paso fácil de personas y vehículos, el emperador Vespasiano hizo excavar un túnel en el punto más estrecho del desfiladero al que llamó "petra pertusa" o "forulum" (agujero pequeño), de ahí "Furlo".
A los pies de la sierra se encuentra el Parque La Galena, donde se puede hacer un picnic, descubrir la naturaleza y pasear por la orilla del río.
En el pasado, Benito Mussolini solía detenerse en esta zona durante sus viajes. En los años treinta, el guardabosques reprodujo el perfil del Duce a través de excavaciones y muros, en la cresta del Monte Pietralata.
Hoy en día, esta obra es parcialmente reconocible, aunque fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial por un grupo de guerrilleros.
La mejor forma de disfrutar de la Gola del Furlo es a pie. El Parque Natural ofrece varios itinerarios y posibilidades de paseos, entre las paredes del Desfiladero, entre los que admirar una naturaleza espectacular, embellecida por una flora y una fauna de cuento.
