La "Reina" que sostiene el mundo en sus manos y lo protege, con una vista única y encantadora del lago de Garda... #tuttitaly
Regina Mundi es una de las obras del corazón de Silvio Bottes, escultor franciscano. Creó esta imponente estatua de piedra, de 4,5 metros de altura, y la colocó en Pregasina en una terraza de montaña con vistas al lago de Garda. Punto desde el que podemos admirar una magnífica panorámica.
Cuando habla de María, sus ojos se iluminan. En una entrevista publicada en el Catálogo, afirma: "¡Es demasiado grande, casi un Padre Eterno en versión femenina!" "Reina porque guarda el mundo entero: por eso lo tiene en la mano, pero colabora en la Salvación que nos trae el Hijo, y de hecho en la cima del mundo está la Cruz".
El hermano Silvio, antes de ser artista, es un humilde franciscano que dedicó su vida al Señor y nos lleva a él a través de las obras que nos dejó como legado. El tema femenino se repite con frecuencia.
Hablando de la Estatua en el lago de Garda, con ojos extraordinariamente dulces a pesar de la piedra, agrega: “No se le podría haber dado otro título. No podemos limitar a María dentro de ningún perímetro. Una reina sin sentido. Dejé deliberadamente de lado todo romanticismo, ni siquiera un rizo de pelo... hubiera sido superfluo. María Reina es esencial en su sencillez y remite a la Cruz que salvó al mundo”.
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