Su casco urbano es muy complejo y cuenta con varias estructuras destacables, que, junto con el museo de la almendra garrapiñada, es muy recomendable visitar... #tuttitaly
Andria, que logró fascinar a Federico II de Suabia, tanto que construyó aquí su residencia más importante, hoy llama la atención por los 42 centímetros del callejón de San Bartolomeo, que se dice es el más estrecho del mundo. Si esto es cierto o no, ¡nadie lo sabe! Sin duda, el pueblo nos regala vislumbres evocadores y detalles únicos: un ejemplo son los escudos nobiliarios que hablan de las familias nobles medievales, pero también los santuarios votivos, testigos de fes auténticas.
Además, entre las muchas bellezas encontramos Castel del Monte, símbolo de la perfección de esta fascinante ciudad, cuya historia y misterios han quedado grabados en nuestra mente.
Sin embargo, el misterio también se crea en torno a las dos esposas de Federico II. Sus cuerpos descansan en la cripta bajo la Catedral de Andria. Esta sencilla iglesia alberga los restos de Isabella de Inglaterra y Jolanda de Brienne. Algunos argumentan que estos fueron envenenados y no murieron como resultado del parto. Además, tras algunas investigaciones, se piensa que en una tumba que contenía los restos de 9 personas, también estaban los de las dos emperatrices. Extraño que entre esos cuerpos sin nombre también hubiera dos emperatrices importantes...
¡Pero alegrémonos un poco con las golosinas! Desde 1894 la familia Mucci, en Andria, produce deliciosos dulces. El antiguo sitio de producción se ha transformado en un museo Art Nouveau. En su interior se pueden admirar las herramientas y técnicas de elaboración de algunas especialidades de la empresa familiar. Pero en la cuarta sala también se pueden degustar dulces, almendras garrapiñadas y un exquisito chocolate puro.
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