Un pueblo fortificado de origen antiguo, enclavado entre el lago natural de Scanno y el lago artificial de San Domenico... #tuttitaly
En el siglo XI, en la cima del monte Argoneta, entre el fascinante lago artificial de S. Domenico y el misterioso lago natural de Scanno, se encuentra Villalago. El nombre evoca la presencia en el lugar de nueve lagos, algunos de los cuales han desaparecido.
El centro histórico es realmente sugerente, con sus callejones estrechos, pequeñas plazas y escalinatas que dan la idea de un anfiteatro. A lo largo de las calles, se observan muchos escudos de piedra en los portales de las casas, con representaciones de animales, flores y rostros.
En el corazón del pueblo, subiendo las escaleras desde la plaza Celestino Lupi, se llega a la Iglesia parroquial. Es de estilo románico abruzo y contiene un lienzo de 1521 de la Virgen del Rosario y el altar de piedra de Santo Domingo, del siglo XII.
No olvide visitar la ermita de San Domenico, el lugar más representativo de Villalago. Este es un lugar espiritual donde el anacoreta vivió alrededor de 1010.
La ermita se alza como una joya en medio de hermosas rocas y aguas de color verde esmeralda. Y fue aquí donde Santo Domingo pudo encontrar la paz que buscaba.
También merece la pena ver la Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, incorporada al palacio de la familia Lupi. Su campanario alberga la campana de San Domenico.
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