La tradición oral dice que la iglesia parroquial fue construida sobre un templo pagano, lo que nos hace creer, aunque aún falta la confirmación oficial de la historia, que Vatolla ya existía en tiempos del Imperio y que es una de las ciudades más antiguas del Cilento. . Su producto más conocido es la cebolla Vatolla. Lo que lo hace único es sin duda su dulzor: algunos incluso lo definen como azucarado, de hecho pelarlo y cortarlo en rodajas no provoca lágrimas... #UNESCO #tuttitaly
En el corazón de Cilento, entre calles serpenteantes y encantadoras, se encuentra Vatolla, una de las aldeas del municipio de Perdifumo. Este antiguo pueblo medieval, con sus 500 habitantes y sus raíces profundamente arraigadas en el pasado, es un lugar donde la naturaleza, la historia y la cultura se entrelazan en una mezcla fascinante.
Orígenes del nombre
El nombre Vatolla proviene de "Batulla, batus", que significa "lugar de zarzas" en referencia al terreno accidentado que rodea la zona.
Producto local
Ubicado a 465 metros sobre el nivel del mar, este oasis está bendecido con un clima favorable y tierras fértiles que permiten el cultivo de uno de los tesoros de esta tierra: la cebolla de Vatolla.
La cebolla de Vatolla es un auténtico producto Slow Food, incluido en el Patrimonio de la UNESCO, y presume de propiedades beneficiosas para la salud como alta digestibilidad y la presencia de flavonoides que promueven la salud cardiovascular. Uno de los aspectos más conocidos de esta cebolla es su capacidad para no hacer llorar al cortarla, lo que hace que la preparación de platos sabrosos sea aún más placentera.
Cultura
Además de la cebolla, Vatolla ofrece a los visitantes un importante patrimonio histórico. El pintoresco Palazzo Vargas Macciuccia, que data de la época lombarda, alberga la Fundación Giambattista Vico. El filósofo napolitano del siglo XVII, Vico, pasó nueve años de su juventud dentro de este palacio, inmerso en la naturaleza y la tranquilidad del pueblo medieval. Aquí tuvo la oportunidad de estudiar obras de autores clásicos y desarrollar las bases de sus ideas filosóficas y literarias que influirían en el pensamiento occidental.
Conclusiones
Desde las paredes del Palazzo Vargas Macciuccia hasta el dulce aroma de la cebolla de Vatolla, este pueblo encantado en Cilento es un lugar que combina pasado y presente en una armonía única, invitando a los visitantes a descubrir su historia y tesoros ocultos.
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