Una cita ineludible para degustar las especialidades típicas de la cocina gregoriana: quesos, embutidos, pastas, el famoso "patan cunzuat" y sobre todo el vino de la tierra... #tuttitaly
San Gregorio Magno es una localidad italiana de la provincia de Salerno, y cuenta con 4089 habitantes.
Hasta hace poco se encontraba a orillas de un lago del Pleistoceno, que se secó por completo a principios del siglo XIX. En la época romana fue un territorio floreciente. Tras la despoblación provocada por las invasiones bárbaras, pasó a ser una grancia benedictina, y en torno a la iglesia dedicada a San Gregorio Magno, se formó una alquería que durante el siglo XIV fue entregada a la familia Lagni, posteriormente a los Caracciolos y finalmente a los Falletti.
De 1811 a 1860 formó parte del distrito de Buccino, perteneciente al distrito de Campagna del reino de las Dos Sicilias. Más tarde, de 1860 a 1927, durante el reinado de Italia, formó parte del distrito de Buccino, perteneciente al distrito de Campagna.
Cada año, del 25 al 28 de agosto, el casco antiguo de la localidad, con sus 600 cuevas centenarias excavadas en la roca, se puebla de músicas y olores embriagadores.
Además de los propios gregorianos, muchos visitantes acuden a las callejuelas de Via Bacco para esta ocasión ineludible donde pueden degustar, además del excelente vino local, las especialidades típicas de la cocina gregoriana: quesos, embutidos, pasta y el famoso "patan cunzuat".
Una fiesta única en su género, que ofrece una verdadera experiencia sensorial en un ambiente agradable y acogedor.
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