Aquí es posible sumergirse en el verde intenso de los bosques dominados por una especie de suspensión del tiempo que produce una sensación de paz generalizada... #tuttitaly
Raggiolo es otra joya de la Toscana.
Este pueblo, todo estructurado en piedra, nos ofrece caminos empedrados, toscos y difíciles. Caminando encontramos puentes, manantiales, molinos, lavaderos, algunas escobillas de castañas dejadas entre las muchas del pasado, y casas.
Todos estos parecen iguales por la esencialidad del diseño, pero están dispuestos en diferentes niveles y con diferentes perspectivas para adaptarse a la pendiente de la montaña.
Aquí también reina el orden. Es un pueblo de postal, abrazado por el verde de unas vistas impresionantes.
El paseo por las casas nos adentra en un bosque atravesado por un largo chorro de agua, cuyo agradable sonido calma la mente.
Dan ganas de pasar una tarde entera en contacto con la naturaleza, meditando. Y este sentimiento casi invita a respetar el carácter armonioso del lugar.
Aunque la oscuridad reina en el bosque, esta es rota por la luz de los rayos del sol que se abren paso entre las hojas más altas de los árboles. Un lugar que puedo definir como DIVINO, y donde pasaría casi todos mis domingos si viviera cerca 😉
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