Un oasis verde de tranquila hospitalidad y un encantador pueblo encaramado en una colina cerca del monte Pota. El origen del nombre es incierto: el único más probable es la derivación de la raíz celta "pik", punta afilada, tal vez asociada al espolón sobre el que una vez estuvo el castillo... #tuttitaly
El pueblo de Pico, ubicado en una colina con el monte Pota cerca, ofrece un ambiente encantador. El nombre del pueblo tiene orígenes inciertos, pero se cree que deriva de la raíz celta "pik", que significa punta afilada, probablemente refiriéndose al espolón sobre el cual se construyó el castillo.
Historia
La primera evidencia histórica de Pico se remonta al año 589 d.C., durante la invasión de los lombardos por Zottone, el Duque de Benevento, quien también destruyó Montecassino y el municipio vecino de Pastena. La presencia oficial de Pico y su castillo está atestiguada por un documento de 1049 que menciona el "Castrum qui nominatur Pika".
A partir de ese momento, la historia del pueblo está estrechamente entrelazada con la del castillo, alrededor del cual se desarrolló el primer asentamiento.
La fortificación tiene una fecha histórica cierta, ya que existen numerosos documentos antiguos que hacen referencia al Castrum y al Oppidum Pica, este último mencionado en 1126 en el "Chronicon" de los Annales Casinenses.
Centro histórico
Hoy en día, el centro histórico de Pico conserva una estructura típicamente medieval, con calles estrechas y regulares dispuestas concéntricamente y conectadas por escaleras que serpentean alrededor del castillo. Las murallas de la ciudad están interrumpidas por cuatro puertas, de las cuales la puerta de San Rocco aún está intacta, permitiendo el acceso al centro de la ciudad.
Naturaleza
Pico está rodeado de extensas áreas verdes, senderos naturales y un paisaje de gran belleza, con vistas a la Abadía de Montecassino y las montañas nevadas de Abruzzo al fondo. El pueblo está ubicado en el Parque Natural de los Monti Aurunci y es sede de la Comunidad Montañosa XVI Monti Ausoni.
Gastronomía
Una visita obligada es la marzolina, un queso de forma alargada de cabra o bovino que toma su nombre del mes de marzo, cuando se cuaja y luego se disfruta semicurado o envejecido.
Conclusión
Pico es un lugar que ofrece una combinación única de historia, belleza natural y delicias culinarias, lo que lo convierte en un destino ideal para los amantes de la cultura, la naturaleza y la buena comida.
Comentarios