La leyenda narra la presencia en el Castillo de la hermosa y joven Hada Bema: ¡su historia ha conquistado a todos! Llegó aquí en mayo de 1593 para practicar su arte mágico de adivina y bruja. Actuó en un escenario instalado en la mansión, rodeada de bosques, donde Ranuccio Farnese, cuarto duque de Parma, solía ir de caza... #tuttitaly
Montechiarugolo nace en Emilia-Romagna, en la margen izquierda del torrente Enza que marca la frontera con la provincia de Reggio Emilia.
La villa medieval surgió probablemente en el siglo X a raíz de la deforestación llevada a cabo por los monjes agustinos de la Abadía de Santa Felicola.
La abadía, mencionada por primera vez en 924, fue destruida por un incendio en 1313.
Posteriormente, los condes de Simonetta compraron el edificio y lo transformaron en una residencia privada. La iglesia y el pórtico de la estructura dan testimonio de sus orígenes románicos.
En 1121 se construyó el castillo con fines defensivos. En 1313, la mansión fue arrasada. Dos siglos después, fue adquirida y reconstruida por Luchino Visconti.
El castillo, desarrollado alrededor de dos patios internos, tiene numerosas salas internas y una logia decorada con frescos del siglo XVI.
En Piazzale San Quintino se encuentra la iglesia del mismo nombre de estilo románico y neorrománico, construida en la Edad Media.
El edificio se desarrolla en planta de una sola nave flanqueada por tres capillas a cada lado. En medio del presbiterio, detrás del altar mayor destaca el retablo de la Asunción, de principios del siglo XVIII.
Montechiarugolo ha entrado en la lista de los pueblos más bellos de Italia gracias también a los prestigiosos productos tradicionales, como el Parmigiano Reggiano.
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