La antigua leyenda remonta el nombre de "Medicina" a la milagrosa recuperación del emperador Federico I de Suabia, conocido como Barbarroja, que enfermó y se recuperó gracias a un caldo en el que accidentalmente había caído una serpiente... #tuttitaly
En la provincia de Bolonia, hay un pequeño pero encantador pueblo llamado Medicina, a 33 km de Guglielmo Marconi, el aeropuerto más cercano.
El significado del nombre es bastante claro. Cuando lo escuchas, piensas en un "lugar donde las personas se cuidan y obtienen medicamentos".
Según la tradición, habría sido el emperador Federico Barbarroja quien dio el nombre a la localidad cuando, de paso por estos lugares, enfermó y se recuperó tras beber un caldo en el que accidentalmente había caído una serpiente.
Sin embargo, se ha demostrado que el nombre era anterior
al paso de Barbarroja, que tuvo lugar en mayo de 1155.
Sin embargo, la leyenda se recrea todos los años el tercer fin de semana de septiembre. De hecho, es agradable visitar la ciudad durante el Festival Barbarroja, que nos da la sensación de haber retrocedido en el tiempo.
Barbarroja es el personaje histórico al que la gente de Medicina está más unida, también porque el emperador, en 1155, declaró a Medicina como municipio libre e independiente de la injerencia de los boloñeses.
En Medicina, además del centro histórico con su Torre del
Reloj e iglesias, encontramos edificios destacados como la Villa Simoni-Pasi, donde se puede dar un relajante paseo por el Parque Mondine, que con su estanque se convierte en un lugar predilecto de reunión de los habitantes.
Visitar el Oasis Quadrone, dentro del cual se ha creado un itinerario que permite observar los diferentes ambientes, flora y fauna. Desde los cobertizos de madera se puede practicar la observación de aves.
También vale la pena mencionar la Estación de Radio
Astronómica, construida en 1963 en Medicina. El complejo está gestionado por el Instituto de Radioastronomía de Bolonia.
Gastronomía
La cebolla Medicina se utiliza en diversas preparaciones culinarias: para salteados, risottos, jugos, sopas y para cocinar al horno.
Cada mes de julio el centro histórico acoge la Feria del Antiguo Julio: Medicipolla.
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