Ocupa un papel de absoluta importancia. La razón radica en el famoso milagro que aquí tuvo lugar en el siglo XVIII, del que aún se conservan las Especies Eucarísticas. Una historia, de Lanciano y del milagro Eucarístico, por contar, conocer y descubrir... #tuttitaly
Lanciano es una ciudad medieval conocida por el Santuario del Milagro Eucarístico, destino de turismo religioso.
La ciudad se caracteriza por calles estrechas llenas de tiendas históricas, palacios nobles, monumentos e iglesias que cuentan la historia del pueblo.
El centro histórico tiene su corazón en Piazza Plebiscito, alrededor del cual se desarrollan cuatro distritos: Lanciano Vecchio, Civitanova, Sacca y Borgo.
Edificios religiosos
En el barrio de Civitanova se encuentra la Iglesia de Santa Maria Maggiore, que data del siglo XIII. En su interior podemos observar obras de gran valor como la Cruz de Nicola da Guardiagrele (1432), la urna del cuerpo de San Donato como niño mártir y el políptico de la Virgen y el Niño de Gerolamo Galizzi.
En el siglo XI, se encontró en la Piazza del Plebiscito la antigua estatua de la Virgen y el Niño, más tarde llamada "Madonna del Ponte".
Para guardar el icono se construyó una capilla que en el siglo XIV fue ampliada para convertirse en iglesia.
A la izquierda de la iglesia, entre 1610 y 1614, se construyó el Campanario.
La Iglesia de San Francesco d'Assisi es famosa por albergar las reliquias del Milagro Eucarístico de Lanciano. Se dice que allá por el siglo VIII durante una Santa Misa, en lo que entonces era la iglesia de San Legonziano, ocurrió un milagro: las hostias y el vino se transformaron en carne y sangre.
Desde entonces, miles de fieles vienen aquí en peregrinación cada año.
Comida típica
Típico de la ciudad de Lanciano es el rintrocilo, pasta al huevo que, según la tradición, debe ser un único espagueti muy largo, estirado a mano.
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