Cuenta una antigua leyenda que Mago Bailardo, mediante un hechizo, cubrió de agua el campamento enemigo, formando el lago Scanno... #tuttitaly
Ubicado a 922 metros sobre el nivel del mar, el lago Scanno se formó naturalmente luego de un deslizamiento de tierra del Monte Genzana, que bloqueó el flujo del río Tasso e inundó el valle circundante.
Se encuentra entre los pueblos de Villalago y Scanno, y dada su altitud, en invierno se convierte en un lago helado (aunque no del todo).
Con una profundidad de unos 32 metros, el lago ha ganado la bandera azul y es completamente apto para nadar.
El lugar es perfecto para pasar unos días de relax, además porque está equipado con todos los servicios necesarios para cubrir las necesidades de los turistas. Se ofrece un área de descanso para campistas, un área de juegos para niños, botes de remos y canoas. Además, hay rutas para bicicleta de montaña.
Hay un sendero llamado Sentiero del Cuore que en una hora te permite llegar al punto panorámico más hermoso del lago.
El lago es rico en flora y fauna. Sus aguas color esmeralda se deben no solo a la vegetación de las montañas que en ella se reflejan, sino también a la presencia de algas y microorganismos acuáticos.
Las aguas también son ricas en peces e ideales para la pesca. Los lobos y los osos frecuentan la zona, y numerosas especies de aves vuelan haciendo que el paisaje sea aún más impresionante.
Según una leyenda, el lago se formó tras una pelea entre los romanos y el rey Battifolo, un gobernante local. Este, viendo a su ejército en dificultad, invocó al Mago Bailardo, quien mediante un hechizo cubrió de agua el campamento enemigo, formando así el lago de Scanno.
Incluso hoy, una atmósfera mágica y misteriosa reina alrededor del lago.
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