Detrás de la fuente en Piazza Duomo, se encuentra una majestuosa escalera que nos lleva a la espléndida Catedral, lugar de culto y pilar del panorama de Amalfi. La Catedral tiene una fachada con mosaicos decorados, es la sede episcopal de la Arquidiócesis de Amalfi-Cava de' Tirreni y está dedicada a San Andrés Apóstol... #UNESCO #tuttitaly
La Catedral de Amalfi, ubicada junto a la antigua Basílica del Crucifijo, es una imponente obra arquitectónica que narra siglos de historia y arte. Fundada por el duque Mansone en 987 y ampliada en el siglo XIII por el cardenal Pietro Capuano, la Catedral está dedicada a San Andrés Apóstol, el santo patrón de la ciudad.
La nueva Catedral, con sus tres naves, presenta un estilo barroco gracias a la reforma encargada por el arzobispo Michele Bologna en el siglo XVIII. Las columnas clásicas han sido reemplazadas por pilares de mármol policromado, las decoraciones del siglo XVIII adornan los coros y el techo está decorado con artesonados de oro zecchino que representan escenas de la vida y el martirio de San Andrés.
En el interior de la Catedral se conservan preciosos tesoros artísticos y religiosos, como columnas de mármol y granito, frescos del siglo XVII de Paolo Vetri y pinturas del siglo XVIII de Giuseppe Castellano. Entre las capillas, se encuentran pinturas de los siglos XVII y XVIII, así como esculturas de mármol y madera de diversas épocas.
La Catedral de Amalfi alberga también importantes reliquias, incluido el Tesoro Sagrado que incluye piezas de orfebrería y la mitra de oro y plata incrustada con gemas y perlas.
En la cripta debajo, accesible a través de una escalera, se pueden admirar más frescos y obras de arte que enriquecen aún más el patrimonio artístico de la Catedral.
La Catedral de Amalfi es un lugar de culto e historia, una obra arquitectónica que refleja la evolución artística y religiosa de la ciudad a lo largo de los siglos. Su belleza y sus tesoros artísticos la convierten en una parada imprescindible para quienes visitan la costa amalfitana.
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