Se levanta sobre un espolón de toba que domina el valle del río Neto. Ciertos días, al amanecer, cuando la niebla lo envuelve, se asemeja a un gran barco de piedra... #tuttitaly
Santa Severina es un encantador pueblo medieval ubicado en Calabria, una región rica en historia y rincones pintorescos. Con su imponente castillo y sus pintorescas calles, un viaje a este lugar es como un salto al pasado. Con poco más de 2000 habitantes, Santa Severina es considerado uno de los pueblos más bellos de Italia.
El Castillo de Santa Severina es un formidable ejemplo de arquitectura militar, con sus torres y pasajes subterráneos intrincados que aún conservan todo su encanto y misterio.
Los estudiosos creen que el área del castillo representa la acrópolis de la antigua Siberene, que bajo el dominio bizantino se convirtió en un centro de gran importancia, especialmente desde el punto de vista religioso.
En el siglo XVI, el castillo fue sometido a una completa renovación por parte de Andrea Carafa, de quien toma el nombre de Castello Carafa. A lo largo de los siglos, se han realizado trabajos adicionales de restauración y embellecimiento en el castillo, incluyendo los frescos pintados por el artista Francesco Giordano en el siglo XVIII.
Hoy en día, el Castillo de Santa Severina alberga un museo que exhibe artefactos de excavaciones arqueológicas y otras colecciones de los alrededores. También es la sede del Centro de Documentación de Estudios sobre Castillos y Fortificaciones de Calabria y acoge exposiciones de arte, exposiciones de artesanía artística y conciertos. Este lugar encantador es un verdadero tesoro histórico y cultural que merece ser visitado.
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