Fue un Castrum romano, antes de ser enrocado en la Edad Media. El escudo municipal tiene el león sobre fondo rojo y blanco de la República de Lucca, de la que Castiglione fue la fortaleza más importante para defender la frontera con el Ducado de Módena... #tuttitaly
Castiglione di Garfagnana se remonta a la época romana que instaló aquí un Castrum primitivo. En 1806, con las conquistas napoleónicas, Castiglione fue asignada al principado de Lucca. De hecho, el escudo de armas de la ciudad lleva el león sobre el fondo rojo y blanco de la República de Lucca.
Toda la ciudad de Castiglione está formada por la fortaleza medieval que se ha mantenido intacta a lo largo de los siglos. La Rocca todavía se muestra hoy en su antiguo esplendor.
Alrededor del año 1000, se construyeron dos Iglesias
dentro del pueblo: San Pietro y San Michele.
También destaca el Parco della Rimembranza, que permite el acceso al majestuoso Torrione della Brunella, punto desde el que se puede disfrutar de una impresionante vista del valle. En verano, es posible visitar las prisiones dentro de la torre.
Eventos
El pueblo es visitado sobre todo por las numerosas recreaciones históricas, fiestas de disfraces medievales que tienen lugar a finales de agosto; y la Procesión de los Crucifijos, representación sagrada que recorre la ascensión de Jesús al monte Calvario, y que tiene lugar la noche del Jueves Santo.
La Fiesta de la Ofrenda, antigua tradición que se repite desde 1631, tiene lugar el primer domingo del nuevo año:
se elige a un niño de Castiglione para llevar la ofrenda a Nuestra Señora del Rosario y al Niño Jesús.
La Festa del Carmine se celebra el domingo más cercano al 16 de julio, fecha en la que se recuerda a la Virgen del Carmelo: la celebración tiene lugar en la iglesia de San Pietro, y cada tres años se lleva en procesión la estatua de la Virgen por las calles del pueblo.
Productos locales
Garfagnana es la tierra por excelencia de la espelta: aquí se ha refinado la mejor variedad, que le ha valido la marca IGP europea.
En invierno es posible degustar el plato más típico: la polenta de castañas acompañada de huesos de cerdo hervidos.
