Conocido por ser el lugar de nacimiento de una de las figuras más extraordinarias y enigmáticas de la historia de la pintura: Giorgione (1478-1510), misterioso genio de la luz y el color... #tuttitaly
Castelfranco Veneto, ubicada en el centro de Veneto, es una ciudad rica en historia y cultura. Su Catedral de Santa Maria Assunta y San Liberale es uno de los principales lugares de culto de la ciudad.
Catedral y Parroquia de Santa Maria
Construida en el siglo XVIII según el diseño de Francesco Maria Preti, presenta un estilo neoclásico distinguido por su fachada tripartita con semicolumnas de orden dórico. La fachada está adornada con paneles de yeso rosados y tres estatuas que representan a la Virgen y los Santos en el frontón. El campanario, retranqueado en el lado derecho, es una torre de ladrillo con una cámara de campanas abierta por ventanas de arco de medio punto.
El interior de la catedral tiene una sola nave con planta de cruz latina y cuenta con numerosos altares a lo largo de los lados. Entre las obras de arte más importantes se encuentran la "Descenso al Limbo" de Giambattista Ponchino detrás del altar mayor, la "Muerte de San Severo" de Domenico Pellegrini y el "Martirio de San Sebastiano" de Palma il Giovane en los lados del ábside. Los dos coros gemelos a ambos lados del presbiterio albergan el gran órgano de Gaetano Callido de 1784, restaurado en 1908 por Domenico Malvestio de Padua. El órgano tiene dos teclados y un pedal de transmisión mecánica.
Figuras famosas
Castelfranco Veneto también es famosa por ser el lugar de nacimiento de Giorgione, uno de los más grandes pintores del Renacimiento italiano. El misterioso genio de la luz y el color ha dejado una marca indeleble en la ciudad. Además, Castelfranco Veneto fue la ciudad natal de Tina Anselmi, una mensajera partisana y política, la primera mujer en ocupar un cargo ministerial en Italia, y de Donatella Rettore, la revolucionaria cantante de los años 80.
Palio di Castelfranco Veneto
Durante el Palio di Castelfranco Veneto, una gran fiesta que se celebra todos los años y dura varios días, el encanto medieval de la ciudad se destaca aún más. Durante esta fiesta, los visitantes pueden participar en juegos y actividades especialmente diseñadas para ellos, lo que hace que la experiencia sea aún más atractiva.
Conclusión
Castelfranco Veneto es una ciudad que merece ser visitada por su historia, cultura y belleza arquitectónica.
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