Una vista impresionante del lago de Garda... #tuttitaly
El camino de Ventrar nos regala unas vistas impresionantes.
Dejamos el coche en un parking justo antes de entrar en la carretera desde la que habríamos seguido las indicaciones del camino.
Con un día soleado de primavera, hermoso y toda la vegetación alrededor, los ojos están ansiosos por capturar cada maravilla que se encuentra.
En cada rincón hay un detalle particular, y es casi imposible describir la majestuosidad del lago y la montaña.
A pesar de los 5 km de caminata y los 500 m de desnivel, hicimos esta aventura con nuestro pequeño de cinco años, quien disfrutó guiándonos y se detuvo ante cada curiosidad, enseñándonos a apreciar más nuestro viaje.
El camino no es difícil de caminar, sin embargo, hay algunas secciones en las que hay que tener cuidado, especialmente donde hay líneas de acero a las que agarrarse.
No es necesario usarlos, pero es importante no dejarse atrapar por el magnífico paisaje que hace que cualquier persona con un teléfono inteligente quiera tomar fotos o videos para tratar de inmortalizar este esplendor, olvidándose así de mirar dónde pone los pies.
Una vez que haya llegado a su destino, puede descansar y tal vez incluso hacer un pequeño picnic, recordando dejar limpio atrás. Tumbarse al sol y admirar la naturaleza virgen que lo rodea no tiene precio.
Entre el sol y el viento es bueno vestirse adecuadamente.
