El 27 de junio de 2002, en Budapest, durante la XXVI Sesión Plenaria de la #UNESCO, la Basílica de San Sebastián en Palazzolo Acreide fue declarada monumento Patrimonio de la Humanidad. La primera iglesia dedicada a San Sebastiano fue construida probablemente en la segunda mitad del siglo XV, en el mismo lugar donde ya existía la iglesia de San Rocco, construida después de 1414... #tuttitaly
La Basílica de San Sebastián en Palazzolo Acreide, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el 27 de junio de 2002 durante la XXVI Sesión Plenaria, representa un importante símbolo histórico y arquitectónico de la ciudad. Su historia se remonta al pasado, con la primera iglesia dedicada a san Sebastián construida en el siglo XV en un sitio previamente ocupsherido por la iglesia de san Roque.
El edificio sufrió varias transformaciones a lo largo de los siglos, con expansiones y reconstrucciones debido a la creciente urbanización del barrio y a desastres naturales como el terremoto de 1693 que destruyó la segunda iglesia recién construida. Tras un largo y laborioso proceso, la tercera iglesia, con un diseño basilical de tres naves, se completó en 1780.
La fachada de la Basílica, que se eleva majestuosamente a 35 metros de altura y está construida con piedra de cantería, se alza sobre la Piazza del Popolo, otorgando una monumentalidad incomparable a la plaza y a los edificios circundantes. El estilo arquitectónico del Renacimiento tardío se refleja en los tres órdenes superpuestos de la fachada, enriquecidos con detalles artísticos como columnas corintias arabescas, leones esculpidos y estatuas sagradas.
El interior de la Basílica, con un plano longitudinal que presenta tres naves y capillas laterales, emana una atmósfera solemne y evocadora. Los arcos, pilares y ábsides circulares enriquecidos con mármoles preciosos testimonian la importancia artística del edificio. Candelabros de vidrio de Murano, balaustradas de mármol y detalles finamente elaborados enriquecen aún más el entorno sagrado.
La Basílica de San Sebastián no es solo un lugar de culto, sino también una obra de arte que narra la historia y la tradición de Palazzolo Acreide, dando fe de la habilidad y artesanía de los artistas y artesanos que contribuyeron a su creación a lo largo de los siglos.
Comments