El pueblo de Abruzzo habitado por ciervos, conocido entre los turistas por el Parque Nacional de Abruzzo, Lazio y Molise en el que está inmerso... #tuttitaly
Barrea es un centro turístico del Parque Nacional de Abruzzo, Lazio y Molise. Debe su encanto al paisaje en el que se encuentra inmerso: situado sobre un espolón rocoso, rodeado de montañas, hayedos y pequeños ríos de aguas cristalinas.
La ciudad es muy popular entre los excursionistas, también porque desde aquí los senderos conducen a numerosos puntos de interés: el lago Vivo, el lago Pantaniello, el lago Barrea y el refugio Resuni.
De orígenes muy antiguos, los Barreani descienden en realidad de las poblaciones samnitas que habitaban estos valles. Las huellas de su pasado se conservan en el centro histórico.
Fundada alrededor del año 1000 por un grupo de monjes, Barrea estuvo marcada por tres hechos históricos: la fundación del Parque Nacional de los Abruzos, la creación del lago artificial (nacido al bloquear el curso del río Sangro) y el terremoto -que en 1984 causó varios daños al pueblo.
El centro, adornado con iglesias y edificios, es muy agradable de visitar. Además, a orillas del lago Barrea existe un pequeño asentamiento de venados, encabezado por el “venado pionero” bautizado por los pobladores con el nombre de “Oreste”.
En agosto, durante la Sagra degli Orapi, puedes degustar el orapo, una espinaca que crece salvajemente en las montañas de Abruzzo. Esto se prepara con albóndigas.
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