Entre los pueblos más bellos de Emilia Romaña, es un desfile de gemas sagradas y profanas... #tuttitaly
Santarcangelo di Romagna es uno de los pueblos más bellos y fascinantes que he visitado. Nada más entrar en el pueblo, a la derecha encontramos el castillo de Malatesta, mientras que a la izquierda hay un jardín de árboles frutales, utilizado como restaurante.
La fortaleza solo se puede visitar con un guía. Parece un lugar que aún está habitado, como si fuera la casa de alguien.
Es cierto, sin embargo, que el dueño del Castillo, cuando lo visita, a veces organiza cenas allí.
Desde el cuidado patio, decorado con flores, se puede acceder a los pisos superiores del castillo. En su interior se encuentran varios objetos de valor y los escudos malatestianos. Las paredes son altas y los muebles enormes, casi impresionan por su majestuosidad. A pesar de esto, parece que estamos en un lugar habitado.
Para continuar, visitamos el pueblo, que capta nuestra atención en cada rincón. Desde todas las perspectivas, se nota un paisaje fabuloso.
El ambiente está tan cuidado y los decorados están tan en armonía unos con otros que parecemos estar dentro de una postal. A los lados del centro existe la posibilidad, para aquellos que sienten la necesidad de descansar, de sentarse en los bancos o en el césped y disfrutar del contacto con la naturaleza.
Finalmente, paramos en este restaurante-jardín, donde se sirve piadina con carne y verduras en cestas de picnic. El ambiente es encantador, de cuento de hadas. Y Santarcangelo es definitivamente un pueblo para ser apreciado.
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