Incluso este castillo tiene su fantasma que proviene de una leyenda donde se consuma trágicamente una romántica historia de amor. Moroello y Soleste estaban locamente enamorados, pero este último se suicidó saltando de la torre por error... #tuttitaly
La Fortezza dei Landi se erige imponente sobre un afloramiento rocoso en el pueblo medieval de Bardi, en la provincia de Parma. El edificio fue erigido entre los siglos IX y X, con el objetivo de defender a la población local de la agresión de los húngaros, que asaltaban el valle del Po.
En 1257, el gibelino Ubertino Landi de Piacenza compró el castillo y lo convirtió en la capital de los dominios de su familia. Durante el siglo XV, los Landis modificaron la fortaleza, dándole su aspecto actual.
A finales del siglo XVI, a instancias de Federico Landi, el castillo se convirtió en residencia principesca con pinacoteca, archivo familiar, biblioteca y exposición de armas. En 1682, con la extinción de los Landi, comenzó la decadencia del castillo, cuya recuperación no se inició hasta después de los años 60.
La fortaleza está equipada con una pasarela de patrulla completamente viable, cuya forma irregular sigue la forma del afloramiento rocoso.
En su interior podemos visitar varios ambientes que reproducen la vida en el castillo: la residencia, los aposentos, la capilla, la sala de torturas, la plaza de armas.
El espíritu de Moroello
Parece que en la Fortezza dei Landi se aloja el fantasma de Moroello, el apuesto caballero que se quitó la vida a su regreso de la guerra, al enterarse de la noticia del suicidio de su amada Soleste.
Creyéndolo muerto, la joven se había arrojado del torreón tras ver tropas con insignias enemigas acercándose al castillo. Sin embargo, no podía saber que esos uniformes habían sido usados por Moroello y sus hombres desafiando al enemigo derrotado.
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