En la escalera que conduce a la gran e imponente fachada, se encuentran las suntuosas estatuas de San Pablo, quien según la leyenda convirtió a los habitantes de Reggio al cristianismo, y de San Esteban de Nicea, el primer obispo de la ciudad... #tuttitaly
La Catedral de la Santísima Asunción al Cielo es uno de los símbolos más importantes de Reggio Calabria, junto con los famosos Bronces de Riace y el sugestivo paseo marítimo "Italo Falcomatà".
Diseñada por el Padre Carmelo Angiolini, la Catedral domina la gran plaza delante y recibe a los visitantes con las majestuosas estatuas de San Pablo y San Esteban de Nicea, realizadas por el escultor Francesco Jerace en 1934.
Devoción mariana
La Catedral tiene un profundo vínculo con la devoción mariana y la devoción de la comunidad reggina hacia la Madonna della Consolazione, patrona de la ciudad.
Un cuadro del pintor reggino Nicolò Andrea Capriolo, fechado en 1547, representa a la Virgen en un trono con el Divino Hijo, acompañada por los Santos Antonio de Padua y Francisco de Asís. Esta sagrada imagen es venerada por los reggini como símbolo de esperanza y alivio, y se expone a los fieles desde el segundo sábado de septiembre hasta el último domingo de noviembre, cuando se devuelve a la Basílica del Ermitaño, su sede natural.
Historia
La historia de la Catedral de Reggio Calabria es compleja y está marcada por eventos de destrucción y reconstrucción. La catedral ha sido reconstruida varias veces debido a saqueos, incendios y terremotos. Las primeras noticias inciertas sobre la catedral se remontan al período comprendido entre los siglos IV y XIV. Después de ser destruida por los sarracenos en el siglo XI, fue reconstruida por los normandos y posteriormente devastada por los turcos en 1574. En el siglo XVII, comenzaron los trabajos de reparación y adaptación, completados por Mons. Martino Ybanez y Villanueva.
Sin embargo, la catedral sufrió más daños debido a los terremotos de 1783 y 1908, que requirieron su reconstrucción.
Dignidad de Basílica Menor
En 1978, la Catedral de Reggio Calabria fue elevada a la dignidad de Basílica Menor por el Papa Pablo IV, reconociendo así su importancia histórica y religiosa.
La iglesia es una de las más antiguas y respetadas de la región y cuenta con la presencia de San Pablo Apóstol.
Su grandeza, belleza artística y la presencia de reliquias de santos guardadas en su interior, junto con la afluencia de fieles, la convierten en la principal iglesia de Calabria.
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