El suelo de la cripta está constantemente sumergido por el agua ya que se encuentra bajo el nivel del mar y este hecho es un atractivo constante para los turistas... #tuttitaly
La iglesia de San Francesco di Ravenna es famosa por su cripta parcialmente inundada, gracias a que intercepta el acuífero. El piso con las hermosas decoraciones de mosaicos y la inscripción que recuerda cómo el destino original de este lugar sagrado era albergar las reliquias del obispo Neone, fundador de la iglesia, está constantemente sumergido por el agua. A pesar de ello, aún podemos admirar los fragmentos, así como los bancos de peces nadando en un contexto verdaderamente único.
La basílica, que data del siglo V, se dedicó originalmente a las SS. Apostoli y San Pedro. En los siglos IX-X, el edificio fue reconstruido radicalmente y se le añadió un robusto campanario cuadrado. Más tarde, con el nombre de San Pietro Maggiore, el conjunto arquitectónico pasó a estar bajo la protección de la orden franciscana. Estos lo dedicaron a San Francisco de Asís.
Durante la Edad Media parece haber sido la iglesia favorita de los señores de la ciudad, los Polentoni, y frecuentada por Dante, cuyo funeral se celebró aquí en 1321.
Los restos del gran poeta se guardan en la tumba contigua, un templo neoclásico.
El monumento funerario, de planta cuadrangular, está cubierto por una cúpula rematada por una piña. Se accede a él a través de una puerta, sobre la que triunfa el escudo arzobispal del cardenal Gonzaga, y las palabras "Dantis poetae sepulcrum" en el arquitrabe. El sarcófago revestido de mármol y estuco data de la época romana.
El cuerpo del poeta fue disputado durante mucho tiempo entre Rávena y Florencia.
Su reconciliación está atestiguada por la lámpara que cuelga en el centro del techo de la tumba en la que arde el aceite de oliva de las colinas toscanas, ofrecido por los florentinos cada segundo domingo de septiembre con motivo del aniversario de la muerte de Dante.
Cabe recordar que entre 1944 y 1945, por temor a los daños causados por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, los restos fueron enterrados bajo un montículo cubierto de vegetación, no lejos del Monumento Funerario. El lugar ahora está indicado por una placa.
Comments